Como veníamos adelantando en post anteriores, es importante fomentar la adquisición de autonomía en nuestras/os hijas/os, respetando siempre los tiempos de maduración del niño/a. Todas las actividades nuevas que nuestro/a hijo/a realizará de forma continua contribuirán a establecer una rutina diaria.
Las rutinas nos ayudan a organizar el día a día y dan previsibilidad (saben qué va a ocurrir y cuándo). Esto es importante para todos niños en general, pero se vuelve fundamental en niños/as con determinados trastornos como por ejemplo los del espectro autista (TEA).
Las rutinas diarias son positivas porque…
- ofrecen seguridad sobre lo que va a pasar durante el día (previsibilidad)
- ayudan a establecer las primeras nociones de tiempo y espacio (ya que a edades tempranas no tienen desarrollado el sentido de la línea temporal)
- ayudan a mantener un orden necesario para el desarrollo del niño/a
- les prepara para las rutinas que encontrarán durante su vida, primero en casa, luego en la escuela y, en el futuro, en el trabajo
Beneficios de fomentar la autonomía en nuestras/os hijas/os
Promover la autonomía de nuestros hijos e hijas tiene múltiples beneficios. Algunos de ellos son los siguientes:
- Adquieren independencia de sus figuras de apego (padres o adultos de referencia)
- Ayuda a la maduración de las funciones ejecutivas: planificación, organización, monitorización de la conducta, resolución de problemas, generación de alternativas, creatividad para solucionar imprevistos.
- Aumenta el sentido de valía y autoestima de nuestros hijos.
- Sentimiento de libertad, dentro de unos límites que permiten el desarrollo y el aprendizaje.
- Ayuda a desarrollar el sentido de la empatía y de valores como compartir, el esfuerzo, la constancia, entre otros.
- Permite ir adquiriendo mayores obligaciones conforme van creciendo, con un sentimiento de autoeficacia para afrontar las demandas del entorno (escuela, casa, trabajo, amistades y pareja)
Cómo fomentar la autonomía
En primer lugar, debemos tener claro que, dentro de la rutina diaria que cada familia haya establecido, es recomendable ir introduciendo paulatinamente obligaciones (acorde a la edad del niño/a).
Otra cuestión importante es elegir bien el momento más adecuado para añadir esas tareas o actividades. En ese sentido, se recomienda introducir los cambios en momentos de descanso (como las vacaciones o los fin de semana).
Y por último, como en todo proceso de aprendizaje, es de vital importancia que los adultos acompañemos este proceso, sin obligar ni adelantar acontecimientos para los que el niño o la niña aún no está preparado/a. Para ello, podemos primero mostrarles cómo hacer las cosas y, después, ofrecerles la oportunidad de probar por ellos mismos con ayuda y luego solitos/as, etc. Por ejemplo, dependiendo de la edad podemos pensar en:
- ir retirando el pañal para acostumbrarse a ir al váter de plástico (y posteriormente al de adultos con un adaptador).
- doblar el pijama y ponerlo en la cama.
- llevar la ropa sucia al cubo.
- poner y recoger su vaso de la mesa (alternativas: recoger su desayuno, ayudar a recoger o poner la mesa, ayudar a poner el lavavajillas…).
- ayudar a regar las plantas.
- ayudar a poner la comida a los animales de casa (o a limpiar la jaula o cepillarlo…).
- recoger los juguetes después de usarlos.
Existen distintas actividades que pueden hacer dependiendo de la edad o del nivel madurativo de nuestra/o hija/o. A continuación, os dejamos una tabla de ideas de obligaciones diarias según la edad inspirada en la pedagoga María Montessori, la cual abogaba por acompañar a la crianza de los niños, ofreciendo las oportunidades de aprendizaje basados en la exploración del entorno, el movimiento y el juego.
Tabla de nuevas rutinas para niños según la edad, inspirado en Maria Montessori. Fuente: Bebés y más.
Autora: Jessica Arjona
Psicóloga General Sanitaria especialista en Neuropsicología Clínica y Psicología Infantojuvenil.