La fase del gateo se suele dar habitualmente entre los 7 y 10 meses de edad y constituye un gran hito en el desarrollo motor y cerebral de los pequeños. Cuando un niño o niña empieza a gatear empieza a explorar el mundo con una independencia que no disfrutaba anteriormente y le descubre un gran mundo de posibilidades a su alcance. Es también una época en que los padres tienen que poner protectores en la casa para evitar que esta fase preciosa de exploración del mundo no les dé ningún susto.
En consulta me encuentro con algunos niños que esta fase se la saltaron y pasaron directamente a ponerse de pie y caminar y los padres suelen explicarlo con orgullo al ver que su hijo o hija aprendió a caminar de una manera más rápida y precoz.
Sin embargo, el objetivo de esta entrada es concienciar a los padres y cuidadores de la gran importancia que tiene esta fase y de por qué no es recomendable saltarse la.
Razones por las que el gateo sí que es importante:
- Es un estadio más del desarrollo psicomotor hacia la bipedestación (o caminar erguidos) que se acostumbra a dar entre los 13 y 15 meses.
- Fortalece la musculatura y el equilibrio.
- Las sensaciones que nota en las palmas de la mano ayudarán más adelante a desarrollar la motricidad fina (la necesaria para abrochar botones, pegar gomets o para escribir)
- Favorece su conocimiento de la gravedad de su cuerpo y de los objetos.
- Permite a los niños conocer los ejes espaciales (hacia delante, hacia atrás, derecha, izquierda y rotaciones) no sólo de su cuerpo sino de dónde se sitúan los objetos del entorno y que esto es crucial para la adquisición de los aprendizajes.
- Favorece el desarrollo del patrón cruzado, la coordinación mano-ojo, mano-pie y es la base de la bipedestación en equilibrio, la lateralidad y de la adquisición de los aprendizajes.
- Favorece el desarrollo de la visión binocular y la percepción de fondo, evitando futuras dificultades oculares como el estrabismo, miopía o la visión doble.
- Todo lo anterior son las bases de la lecto-escritura.
Espero haber ayudado a los papás a entender por qué es importante no saltarse ninguna fase del desarrollo en general. Cada fase existe porque nos ayuda a prepararnos para la siguiente que, sin duda, será más compleja y exigente que la anterior. Os animo a que disfrutéis de cada fase de vuestros/as hijos/as, que los acompañéis en su viaje.
¡A jugar mucho con ellos en el suelo simulando animalitos!
Y, si tenéis cualquier consulta o preocupación acerca del gateo, no dudéis en acudir a un/a especialista que os pueda orientar y tranquilizar.
Autora: Jessica Arjona
Psicóloga General Sanitaria especialista en neuropsicología clínica y psicología infantojuvenil