El Síndrome de Asperger es uno de los diagnósticos que agrupa las características propias del Espectro Autista de Alto Funcionamiento. Actualmente no se encuentra catalogado en el Manual de Diagnóstico DSM-V como tal sino que queda incluido en el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Se considera, por tanto, una de las manifestaciones dentro del amplio continuo del espectro autista, aunque existen profesionales que, pese a que comparte muchos de los rasgos básicos del autismo, consideran que el Síndrome de Asperger debería tener una clasificación propia.
En los últimos tiempos, este síndrome está consiguiendo cierta popularidad en parte gracias a la proliferación de diversos personajes de ficción con características Asperger. Este hecho conlleva también que la población general esté tomando conciencia de su existencia y que muchas personas se puedan sentir identificadas y pueden solicitar un diagnóstico.
¿Para qué un diagnóstico?
Principalmente para conocerse a uno mismo y entender las características que le hacen a uno especial y, si se desea, solicitar ayuda psicoterapéutica para ayudar a desarrollar estrategias de manejo de la ansiedad, del estrés derivados de las dificultades en las interacciones sociales, del pensamiento rígido u obsesivo, etc., que puedan suponer motivo de malestar para esa persona. Es por ello, que se recomienda realizar una exhaustiva recogida de datos de todo el desarrollo del niño/a (infancia, adolescencia…) y administrar las pruebas diagnósticas pertinentes (únicamente por mano de un especialista) para determinar si se es o no una persona con Síndrome de Asperger.
Si se determina el diagnóstico, el trabajo terapéutico pasa por explicar a la persona y a su familia las características de Asperger presentes en el paciente e intentar disminuir el nivel de malestar. Por ejemplo, uno de los aspectos frecuentes a trabajar en consulta es dar explicaciones y aclaraciones acerca de los habituales malos entendidos o atribuciones erróneas de que la persona con Síndrome de Asperger pueda haber dicho (verdades como puños, decir las cosas de manera directa, sin filtro) o hecho (en ocasiones con poco tacto, sin tener en cuenta el contexto) y que ocasionan malestar con las personas de su alrededor.
El diagnóstico de un caso de Asperger tiene el objetivo último de ayudar a la persona en el desarrollo de estrategias para adaptarse en un entorno que no le comprende (en la gran mayoría de casos sin maldad, fruto del desconocimiento).
Características generales de las personas con Síndrome de Asperger
Puntos fuertes
- Capacidad cognitiva dentro del promedio o superior a la población general.
- Algunos casos presentan capacidad cognitiva tildada de “genialidad” (Síndrome de Savant)
- Vocabulario muy rico y específico desde edades tempranas.
- Son grandes conversadores desde pequeños, teniendo preferencia por interactuar con adultos o con niños de mayor edad.
- Adoran los retos cognitivos, según sea su preferencia: matemáticos, lógicos, de lenguaje…
- Posibilidad de desarrollar la lectura de manera precoz (3-4 años, hiperlexia)
- Son excelentes conocedores de los temas de su interés, llegando a ser auténticos expertos en la materia. ¡Podrían estar hablando horas y horas sin parar!
- Son muy curiosos y ávidos de buscar información extensa y especializada acerca de sus intereses.
- Si están motivados, pueden rendir muchísimo y desarrollar un trabajo impecable.
- Son sinceros y muy fieles a sus principios. Son transparentes y confiables.
- Están atentos/as a los detalles, por lo que se convierten en excelentes detectores de errores. Poseen un alto nivel de pensamiento analítico.
- Procesan el mundo de manera distinta a como lo hacemos los demás, por lo cual nos pueden ofrecer puntos de vista completamente ajenos a nosotros.
- Son personas muy prácticas.
- Poseen una extraordinaria memoria para los detalles, especialmente de tipo visual (memoria eidética).
- Si aceptan una norma y la ven coherente y lógica, no tengas duda de que la van a respetar «a pies juntillas».
- Son perseverantes, ¡necesitan acabar lo que han empezado! (no dejan nada a medias).
Puntos a trabajar en terapia
- Dificultades para comprender las relaciones sociales: como entender las normas sociales, los convencionalismos y en general las reglas para interactuar con otras personas.
- Poseen un tono de voz sin muchos altibajos (como voz de “robot”(
- Suelen ser muy cerrados a la hora de expresar sus emociones y/o preocupaciones, por lo que sólo las personas allegadas saben si les sucede algo o están preocupados/as. Por lo que les hacen propensos a estados ansiosos y depresivos.
- Presentan dificultades con el lenguaje a nivel pragmático, es decir, no comprenden las bromas ni los dobles sentidos, siendo muy literales a la hora de hablar y de comprender.
- Les suele costar iniciar o mantener conversaciones.
- Se sienten incómodos/as con el contacto ocular, por lo que éste es intermitente.
- Pueden tener dificultades para hacer amistades o para mantenerlas, aún cuando ellos/as desean tenerlas.
- Acostumbran a ser inflexibles y rígidos, por lo que les cuesta encontrar distintas soluciones a problemas o cambiar de opinión y/o estrategia cuando han decidido cómo proceder.
- Necesitan seguir rutinas muy marcadas para sentirse seguros/as (y se resisten a los cambios).
- Son perfeccionistas y pueden tener obsesiones sobre temas poco convencionales.
- Acostumbran a tener unos intereses muy específicos y restringidos.
- Pueden ser muy sensibles a tactos, olores, texturas… hay que respetar su nivel de tolerancia.
Síntomas de Asperger según la etapa de desarrollo
A continuación, os dejo algunos rasgos propios que pueden indicar un posible Síndrome de Asperger según la edad:
Infancia
- Pueden empezar a leer de manera precoz (3-4 años) de manera precisa, incluso alternando lenguas (en el caso de niños bilingües), lo que se conoce como hiperlexia.
- Poseen un lenguaje muy rico y específico desde edades tempranas, lo que les convierte en grandes conversadores.
- Tienen un tono de voz con pocas variaciones (monótono, como de “robot”).
- Pueden parecer algo excéntricos por la manera de hablar, incluso pueden llegar a ser llamados “pedantes” al tener un lenguaje muy específico y al hacer correcciones de errores a otras personas (incluso a adultos)
- Son muy literales, sin entender las bromas o dobles sentidos.
- Pueden repetir expresiones que han oído pero no utilizarlas en el contexto adecuado.
- Tienen dificultades en las habilidades sociales a la hora de acercarse e interactuar con niños de su edad. Pueden ser invasivos o pensar que lo que a ellos les apasiona, a los demás también (por lo que a veces no entienden que el resto de niños no quieran jugar a lo que ellos desean o seguir sus normas).
- Necesitan un ambiente estructurado y adoran las rutinas, respondiendo con alto malestar y negación a cualquier cambio en dicha rutina.
- Pueden ser muy movidos en los primeros años de vida, pudiéndose tildar de problemas de “hiperactividad” y “problemas de atención”.
- Debido a las dificultades para entender las normas sociales, en relacionarse con los demás y en aceptar cambios a los rituales que ellos necesitan, tienen dificultades para manejar su frustración y esto puede malinterpretarse como “problemas de conducta”, o “desafiantes”.
- Pueden ser muy reservados, no tener la necesidad de compartir sus pensamientos o emociones.
- Preferencia por estar en soledad, así se encuentran más tranquilos y felices.
Adolescencia
- Fieles a sus principios: lealtad, sinceridad, crítica a las injusticias.
- Forma de ser muy sincera y transparente ¡son de absoluta confianza!
- No tienen pizca de malicia ni de segundas intenciones.
- Muy perseverantes para conseguir sus objetivos.
- Muy objetivos y buenos detectores de errores o contradicciones.
- Se convierten en auténticos expertos en los temas que son de su interés, destacando notablemente.
- Tienen dificultades sociales a la hora de mantener las amistades, aún cuando ellos deseen hacer amigos (aunque no siempre tienen esta necesidad)
- Dificultades en las habilidades sociales, de iniciar o mantener conversaciones, mirar a los ojos, rituales de saludar o despedirse… (pueden pasar por maleducados ¡cuando no es así!
- Pueden evitar la mirada o pueden clavar la mirada a las personas con las que habla.
- Especialmente en temas de su interés o maneras propias de comportarse, pueden llegar a imponer su manera de ver las cosas o de hacerlas (debido a su rigidez de pensamiento no por ser prepotentes).
- Cuando hablan de sus temas de interés, pueden estarse horas y horas hablando como un monólogo sin notar que su interlocutor no le sigue o se está aburriendo.
- Dificultades para la reciprocidad (atender a los gestos, caras o en hablar por turnos).
- Lenguaje altamente específico en conceptos superficiales pero con dificultades en el uso pragmático (social) del lenguaje.
- Poco uso de gestos que acompañan y enfatizan lo que están explicando.
- Tono de voz, ritmo o volumen que llama la atención (acostumbra a comprarse con la de un “robot”).
- Posibilidad de que aparezcan síntomas de ansiedad o depresión.
- Mayor conciencia de sentirse distintos a los demás (lo que puede provocar sentimientos de soledad).
- Necesitan mantener rituales de hacer las cosas de la misma forma para sentirse seguros.
- Pueden llegar a obsesionarse por temas diversos según la temporada, se recomienda escucharles con mucha paciencia para ayudarles a calmarse.
- Pueden ser muy reservados, no tener la necesidad de compartir sus pensamientos o emociones.
- Preferencia por estar en soledad, así se encuentran más tranquilos y felices.
Adultez
- Con el paso de los años, muchos desarrollan habilidades para adaptarse a las situaciones sociales (las mujeres Asperger son especialmente hábiles para aprender por imitación)
- Son muy sinceros y nobles, personas de absoluta confianza.
- Fieles a sus principios: lealtad, sinceridad, crítica a las injusticias.
- No tienen pizca de malicia ni de segundas intenciones.
- Perseverantes y constantes para conseguir sus objetivos.
- Muy objetivos y buenos detectores de errores o contradicciones.
- Con gran éxito profesional en puestos de trabajo que potencien sus habilidades: poca interacción social y un trabajo basado en sus intereses.
- Suelen destacar en profesiones técnicas como informática, procesamiento de datos, matemáticas, etc.
- Son perfeccionistas en todas las tareas que realizan.
- Especialmente en temas de su interés, son auténticos especialistas con gran capacidad para memorizar datos relevantes.
- Tienen dificultades en las relaciones sociales, en mantener o profundizar en sus relaciones. También en el reconocimiento de emociones propias o ajenas.
- Dificultades en el trabajo cooperativo o en equipo.
- Autoconcepto no del todo desarrollado (o se sienten muy superiores o muy inferiores)
- Inmadurez emocional.
- Dificultades en la planificación futura, en tomar decisiones o en mantener la atención, lo que puede dificultar su trabajo.
Para concluir, este artículo recoge los puntos fuertes y a mejorar de estas personas las cuales, a pesar de sus dificultades, poseen grandes cualidades para encontrar su sitio en el mundo y sentirse arropados, solo necesitan que conozcamos sus características y respetar sus límites.
Autora: Jessica Arjona
Psicóloga General Sanitaria especialista en neuropsicología clínica y psicología infantojuvenil