El Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) es un trastorno del neurodesarrollo producido por el consumo de alcohol durante el embarazo con consecuencias que pueden ser muy graves, ya que puede provocar alteraciones congénitas o aumentar las posibilidades de malformaciones en el embrión.
Es muy importante la concienciación pública de esta patología que es evitable y cada vez encontramos una mayor difusión entre los profesionales de la salud para su detección e intervención precoz. En los últimos estudios se han visto incrementados los casos de SAF detectados en Cataluña, especialmente en niños/as adoptados/as.
Éstos son algunos indicadores de los niños/as con esta patología:
- Menor crecimiento intrauterino.
- Menor tamaño en el momento del nacimiento, en comparación con su edad biológica.
- Hipotonía (debilidad muscular, sensación de que el cuerpo del niño esta flácido).
- Pobre coordinación motriz (pueden llegar a ser torpes a la hora de caminar, de coordinar las manos, etc).
- Alteración de las funciones cognitivas.
- Cardiopatías.
- Características faciales específicas: ojos pequeños y rasgados, mayor tamaño de los plieges superiores de los párpados, cabeza pequeña, maxilar superior pequeño además de surco nasolabial fino y delgado.
En relación a las alteraciones cognitivas, éstas pueden manifestarse como dificultades en la adquisición de los aprendizajes, dificultades para la regulación emocional o para la interacción social. En algunos casos, estos niños pueden verse beneficiados de un programa Educación Especial (USE) en el centro escolar.
A continuación mostramos algunas de las dificultades que pueden presentar más frecuentemente las/los niñas/os con Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) según la etapa escolar en la que se encuentre:
Primera infancia
- Hipotonía muscular.
- Dificultades de succión.
- Tensión muscular y temblores.
- Hipersensibilidad a sonidos o luces del entorno.
Preescolar
- Hiperactividad como consecuencia de la hipersensibilidad.
- Retraso en el desarrollo del lenguaje.
- Retraso en el desarrollo motor (especialmente en el uso de los dedos de manera precisa).
- Dificultades atencionales.
- Mucha dependencia de los adultos.
Primaria
- Dificultades para la lecto-escritura y las matemáticas
- Baja capacidad cognitiva o incluso Discapacidad Intelectual.
- Falta de control de los esfínteres
- Hiperactividad.
- Impulsividad.
- Déficit atencional.
- Dificultades en la abstracción, planificación, para resolver problemas, para realizar los pasos de una acción o de anticipar las consecuencias de un acto.
- Conducta inapropiada en algunas situaciones sociales.
- Muy inocentes y confiados, no distinguen entre conocidos y desconocidos.
- Poca habilidad para relacionarse con los demás
Secundaria
- Bajo rendimiento escolar.
- Dificultades atencionales.
- Impulsividad
- Dificultades en la abstracción, planificación, para resolver problemas, para realizar los pasos de una acción o de anticipar las consecuencias de un acto.
Autora: Jessica Arjona
Psicóloga General Sanitaria especialista en neuropsicología clínica y psicología infantojuvenil