Hoy en día, el mayor conocimiento de las/los profesionales de la enseñanza hace posible la detección precoz de dificultades para adquirir los aprendizajes. Estas dificultades pueden centrarse en áreas específicas: en la lectura, la escritura, el cálculo, en cualquier tarea que sea visual, etc. En ocasiones, estas dificultades van asociadas a otras.
Por lo tanto, las escuelas detectan cada vez más trastornos del aprendizaje susceptibles a valorar por un especialista para una intervención personalizada y adecuada. Es en ese momento que se consulta con los padres y se les orienta a que realicen una valoración de dichas dificultades.
¿Qué son los trastornos del aprendizaje y cómo se diagnostican?
Un trastorno del aprendizaje es una dificultad persistente en el tiempo y de intensidad variable para aprender y/o utilizar alguna aptitud académica.
Los criterios diagnósticos son los siguientes:
- Existencia de dificultades persistentes al menos durante 6 meses, a pesar de haber recibido apoyo escolar y un considerable esfuerzo por parte del niño/a en:
Dislexia
Lectura de palabras imprecisa o lenta
Dificultad para comprender lo que lee
Dificultades ortográficas
Disgrafía
Dificultades en la expresión escrita
Disortografía
Dificultades ortográficas
Dificultades en la expresión escrita
Discalcúlia
Dificultades para manejar datos numéricos, estimaciones numéricas o para aplicar los conceptos para resolver problemas matemáticos
- El rendimiento en alguna de estas áreas está muy por debajo del rendimiento esperado por su edad biológica e interfieren de forma importante en su rendimiento global (académico o laboral, en el caso de adultos).
- Dificultades iniciadas en la edad escolar pero se hacen más notorias cuando aumenta la exigencia, como con exámenes cronometrados, mayor volumen de trabajo o complejidad.
- Ausencia de otros problemas y/o discapacidades que pudieran explicar mejor los síntomas. Por ejemplo Discapacidad Intelectual, problemas visuales/auditivos, problemas neurológicos, no entendimiento del idioma (en el caso de extranjeros) o déficit en el sistema de enseñanza.
Algunos signos de alerta
A continuación, veremos algunos signos de alerta que podrían indicar que ciertas dificultades pudieran tratarse de trastornos del aprendizaje. Estas pautas son orientativas (nunca un diagnóstico) y deben persistir en el tiempo, a pesar de haberle brindado ayuda. También es importante no alarmarse antes de tiempo, puesto que cuando son pequeños es normal que hagan esto. Es recomendable estar alerta si esto persiste más allá de los 7 años y medio u 8 años.
- Si tu hijo/a acostumbra a contar con los dedos, confunde los signos matemáticos, le cuesta estimar las dimensiones de objetos…
- Si tiene dificultades para deletrear palabras, le cuesta o no quiere leer en voz alta, confunde determinadas letras al leer (b/p; d/b)…
- Si la caligrafía que tiene es ilegible, a veces se come letras o pone de más…
¿Qué especialistas nos pueden ayudar?
En el ámbito educativo, existen diversos profesionales dedicados a la detección e intervención de trastornos del aprendizaje.
En primer lugar, el psicólogo infantil. Éste profesional realiza una valoración integral al niño o niña para recoger la mayor información posible, tanto del propio menor como del entorno para comprender el origen, la intensidad y la extensión de las dificultades. Esta valoración es neuropsicológica, emocional, de personalidad y del conjunto familiar. El psicólogo infantil tiene la capacidad de evaluar, realizar informes y de intervenir de forma integral tanto en los problemas de aprendizaje como en dificultades emocionales o conductuales, habitualmente asociados a los problemas de aprendizaje.
En segundo lugar, el pedagogo/psicopedagogo: el cual es un profesional especializado en el ámbito escolar y de aprendizaje, por lo que tiene capacidad para valorar e intervenir en problemas de aprendizaje. Habitualmente es una figura presente en las escuelas.
Por último, el logopeda es el profesional especializado en problemas de adquisición del lenguaje oral o escrito.
¿Cómo es la evaluación?
La evaluación neuropsicológica pretende obtener la mayor información posible de tres fuentes: la entrevista con los padres, las pruebas realizadas al niño/a y la entrevista a los profesores.
La entrevista a los padres es crucial para comprender el inicio y posible origen de las dificultades. En ocasiones, hay dificultades con un alto componente hereditario, por lo que conocer la historia familiar es el primer punto. Seguidamente, la historia del propio niño/a: cómo fue el embarazo, el parto y el desarrollo psicomotor y sensorial.
Las pruebas al niño/a se trata de una batería que incluye: pruebas psicométricas de capacidad intelectual global, pruebas específicas de cada dominio cognitivo (atención, memoria, lenguaje, cálculo, lectura, escritura), cuestionarios de estado emocional y de temperamento.
La entrevista a los profesores puede darse: de forma presencial o, habitualmente, mediante cuestionarios para recoger la información de cómo es el rendimiento en las distintas asignaturas, su relación con profesores y compañeros.
¿Qué situación nos encontramos habitualmente en la consulta?
El especialista indicado para realizar el diagnóstico de los trastornos del aprendizaje suele ser el psicólogo, puesto que en la gran mayoría de casos también existen problemas emocionales y conductuales.
La dinámica más habitual es que las dificultades en la lectura, escritura o cálculo provocan un bajo rendimiento académico. Este bajo rendimiento académico comporta una baja autoestima del niño/a, al compararse constantemente con sus otros compañeros, se ve diferente y pueden aparecer las creencias de que : “soy tonto/a”. A la larga, esto puede provocar también problemas conductuales, los cuales se asocian a la negación de realizar las tareas escolares, a expresar su malestar interior y frustración con rabia hacia objetos u otros compañeros, lo que puede conllevar a dificultades para la relación con sus compañeros.
En Psicólogo Especialista Barcelona tenemos en nuestro equipo a una psicóloga infantil especializada en trastornos de aprendizaje. No dude en consultarnos si tiene alguna duda.
Autora: Jessica Arjona
Psicóloga General Sanitaria especialista en neuropsicología clínica y psicología infantojuvenil